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La etapa Oporto - Vairão comienza en el centro histórico de la ciudad. Entre las calles y los edificios antiguos, llenos de diferentes tonos de azul, caminamos por aceras estrechas, entre coches, multitudes y bodegas. Esta ruta, interesante para los amantes de la arquitectura, puede resultar aburrida para quienes prefieran el contacto con la naturaleza y el "verdadero" espíritu de Santiago.
Sin embargo, al llegar a Vairão, los peregrinos son recibidos por un inmenso verdor y un hermoso monasterio escondido entre los árboles centenarios que lo habitan.
Vista del Convento de São Bento.
Antigua Farmacia Azevedo.
Niebla en el camino.
Llegada a Araújo.
La ruta parte de la Catedral de Oporto. Uno de los monumentos más antiguos de Portugal, justo en el centro de la ciudad invicta, podrá ver las flechas que le guiarán durante los próximos kilómetros. Y no se preocupe, están bien señalizados hasta Santiago de Compostela.
A partir de ahora, empezamos a despedirnos de la ciudad de Oporto. En esta intersección, en la que se encuentra la antigua capilla de Carvalhido cubierta de los icónicos azulejos azules tan comunes en la ciudad invicta. Siga las flechas. Todo recto hasta llegar al campo.
Araújo está entre Moreira de Maia y Oporto. Aquí es el primer lugar donde se puede parar un rato, sin el ajetreo de la ciudad. Cerca de la iglesia, que data al menos del siglo XVII, hay una plaza con varios bancos para sentarse. Y al lado, hay un café para reponer fuerzas.
Tras el tramo más urbano, entre la ciudad de Oporto y Moreira da Maia, la ruta comienza a volver al campo y a los pequeños pueblos que componen gran parte del recorrido. Hay muchos lugares que podrían publicitarse, pero hay un secreto escondido en esta primera etapa. La farmacia de Azevedo. Se trata de una de las farmacias en funcionamiento más antiguas de Portugal, que data de abril de 1737. Situada en la Praça da Lameira, es el lugar perfecto para descansar.
La pequeña ciudad de Vairão es un tesoro del interior de Portugal. Escondido entre el verde de las montañas y las zonas más urbanizadas, cuenta con un monasterio preparado para acoger a los peregrinos y algunos cafés y restaurantes asequibles. Ahora toca descansar. El Albergue de Peregrinos do Mosteiro de Vairão es el centro del pueblo y el lugar ideal para entrar en el espíritu de la peregrinación. Con un salón al aire libre, cocina y muchas habitaciones, conocerá a gente que también recorre la ruta. No se alarme a la entrada.
En principio, no. Las flechas amarillas están claramente marcadas en el suelo. Si tiene alguna duda, mire a su alrededor y vea en qué dirección se dirigen los demás caminantes. Otra idea es preguntar a alguien cómo llegar a la iglesia de Carvalhido.
Los incidentes suelen ser mínimos y muchas personas hacen el viaje solas. Sin embargo, la seguridad puede ser subjetiva. Muchos senderistas hacen la ruta, así que si tienes miedo siempre puedes pedir ayuda.
Esta es la etapa más urbana de la ruta portuguesa. A la entrada de Vairão, la diferencia en el paisaje natural es notable.
