Historia del Camino de Santiago


El Camino de Santiago tiene una historia milenaria. Cada año, peregrinos de todo el mundo recorren la ruta hacia Compostela. En este artículo explicamos las razones religiosas de esta tradición. Pero podemos decir que la culpa la tienen los astros.

El Camino de Santiago: una historia religiosa.

Empecemos por el principio: la historia del Camino de Santiago, según la tradición católica, comienza después de la muerte de Jesús. El Nuevo Testamento nos dice que Santiago nació en Betsaida de Galilea y era pescador: "Y yendo de allí, vio a otros dos hermanos, Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, su hermano, en una barca con su padre Zebedeo, remendando redes; y los llamó". (Mateo 4:21 y 22). Fue el cuarto apóstol, y estuvo presente en la transfiguración en el monte Tabor y en el monte de los Olivos antes del arresto de Jesús. Tras la muerte de Jesús, los apóstoles difundieron el mensaje de su profeta por todo el mundo. Santiago recibió la región de Hispania. En concreto, lo que hoy es Galicia.

Sin embargo, la misión no tuvo el éxito esperado. El regreso de Santiago a Palestina trajo consigo su muerte a manos del rey Herodes.

"[...] por aquel tiempo el rey Herodes echó mano de algunos de la Iglesia para maltratarlos, y mató a espada a Santiago, hermano de Juan" (Hechos 12:1-2).


Pero la historia estaba aún por escribir. En una serie de aventuras dignas de muchos relatos, los discípulos, Teodoro y Atanasio, consiguieron "robar" el cuerpo de Santiago y cruzar el estrecho de Gibraltar, escalar lo que hoy conocemos como Portugal y desembarcar en Matosinhos.

El Camino de Santiago: en Portugal.

Según la leyenda, Cayo Carpo, un señor romano pagano, divisa un barco junto al océano. Su caballo se precipita al agua y se adentra en el mar. En el fondo del mar, Cayo Carpo entra en un barco que transporta el cuerpo del Apóstol Santiago a Compostela. Las vieiras se adhieren a sus vestidos de boda. Deslumbrado por lo que ve, el romano expresa su intención de bautizarse y convertirse al cristianismo. De ahí que la vieira sea el símbolo de todos los caminos de Santiago. Cuando por fin llegaron a Libredón -una colina cercana a Santiago de Compostela- enterraron al apóstol.

800 años después, un hombre llamado Playo, en sus paseos nocturnos, observa las estrellas. Se da cuenta de que las estrellas gravitan hacia la colina de Libredón . Inquieto, intenta averiguar más. Como un rey mago o un marinero, se guía por las estrellas. Cuando llega al lugar deseado, encuentra una necrópolis con tres tumbas. Las de Santiago, Teodoro y Atanasio. El Apóstol y sus discípulos.

Como todas las noticias corren deprisa, uno de los obispos del rey de Asturias le informa de este descubrimiento. Envuelto en fe y espíritu de aventura, el rey Alfonso II, el Castro, decide peregrinar a la montaña. Librédon. Cuando comprobó la veracidad de lo que le habían contado, el monarca ordenó construir una capilla en el lugar y le cambió un nombre más apropiado: Arcis Marmoricis. En memoria del arca que contenía los restos del apóstol mártir.

Camino de Santiago: Hoy

A partir de ese momento, miles de peregrinos comenzaron a recorrer el Camino de Santiago en todas sus variantes. Ahora te toca a ti unirte a esta antigua tradición. En nuestro sitio web encontrarás la ayuda que necesitas para no tener que guiarte por las estrellas.

¡Venga y descubra el punto de partida de un Buen Camino!


"En camino" con Cátia

Hay caminos que no sólo se recorren, sino que se recorren con el corazón abierto y el alma dispuesta a transformarse. Para Cátia, el Camino fue más que un viaje: fue un reencuentro con el silencio, con la naturaleza y con todo lo que necesitaba para sanar. Cada etapa fue una inmersión profunda y cada paso una liberación. En este sincero y emotivo compartir, descubrimos cómo el Camino puede ser un espejo de lo que somos... y de lo que estamos dispuestos a dejar atrás. Ven y siente cada palabra.

"En camino" con Mariana

Algunos deseos se guardan durante años, como semillas que esperan el momento adecuado para brotar. A Mariana le bastaron dos semanas entre el impulso y el primer paso, y el Camino hizo el resto. Con ligereza, fuerza y un viejo deseo que venía de los libros, recorrió cada kilómetro como quien redescubre algo que siempre supo que estaba ahí. En esta entrevista, descubrimos cómo el Camino Portugués central se convirtió en un escenario de desconexión, descubrimiento y risas compartidas entre bocadillos y partidas de UNO. Venga y escuche la historia de alguien que no se lo pensó mucho... y simplemente fue.

"De camino" con João

Algunas personas recorren el Camino una vez y lo llevan consigo toda la vida. João decidió recorrerlo literalmente seis veces, por rutas diferentes, con historias que se entrecruzan entre paisajes, encuentros y superación de obstáculos. A sus 68 años, sigue respondiendo a la llamada con la ligereza de quien sabe que el verdadero reto no está en los kilómetros, sino en el compromiso. En esta entrevista, João comparte lo que le motiva, lo que le sorprende y lo que ha aprendido a lo largo de cientos de etapas. Es una conversación que nos recuerda que el Camino no se hace sólo con los pies, se hace con el alma.

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