Entrevistas

El Camino no se hace. Se vive. Con esta certeza, Desirrê partió sola de Valença do Minho en dirección a Santiago y luego a Finisterre. En 10 días y 232 kilómetros, vivió un viaje de superación, fe, dolor, curación y reencuentro consigo misma. En cada etapa, un descubrimiento. En cada reto, una transformación. De la zapatilla improvisada al milagro inesperado, del plato que sabía a victoria al silencio que revelaba lo esencial, en el Camino encontró mucho más que paisajes sobrecogedores. Encontró fuerza, ligereza y orgullo. En esta entrevista, comparte con nosotros los momentos que la marcaron, las lecciones que se llevará consigo para toda la vida y la certeza de que el Camino no termina en el kilómetro 0, sino que empieza en nuestro interior.

Hay caminos que no sólo se recorren con los pies, sino con el corazón abierto, el alma a la escucha y el coraje de quien se deja transformar. Entre senderos verdes, silencios abrazadores y encuentros improbables, hay un viaje que comienza mucho antes del primer paso y continúa mucho después de la última llegada. Filipa compartió con nosotros su viaje: hecho de burbujas y belleza, resiliencia y fe, picnics en plena naturaleza y muros de piedra que cuentan historias olvidadas. Fue ella quien llenó este testimonio de verdad y emoción, y es imposible no sentir el eco de su viaje en cada respuesta. Lee el artículo y déjate llevar. 🌿

No siempre sabemos cuándo empieza el verdadero camino. A veces es una conversación entre amigos, otras un deseo que crece lentamente. Para el Grupo de Jóvenes Camacha, fue un deseo compartido hecho de fe, amistad y ganas de ir más allá. Este camino tomó forma entre pasos dados en grupo, dolores compartidos y silencios que lo dicen todo. Hizo falta coraje para emprenderlo, resiliencia para seguir adelante y un corazón abierto para encontrar sentido a cada gesto, a cada abrazo y a cada desafío. No fue sólo una peregrinación, fue un viaje interior, donde cada etapa traía descubrimientos y cada llegada era también un nuevo comienzo. Lee el artículo completo y déjate llevar. Quizá su viaje también comience aquí.

Algunos caminos empiezan con una maleta, otros con la rendición. Para Carlotta, el Camino no era sólo una ruta por España y Portugal, era un salvavidas, un espejo y una rebelión silenciosa contra todo lo que ya no encajaba. Caminó entre el miedo, el silencio y la luz de las estrellas, confiando en que cada paso revelaría algo esencial. En esta entrevista, nos cuenta cómo el Camino se convirtió en su brújula, guiándola a través de la transformación, la soledad y el redescubrimiento de la humanidad. Su historia nos recuerda que a veces el camino nos conoce mejor que nosotros mismos.

Hay caminos que no sólo se recorren, sino que se recorren con el corazón abierto y el alma dispuesta a transformarse. Para Cátia, el Camino fue más que un viaje: fue un reencuentro con el silencio, con la naturaleza y con todo lo que necesitaba para sanar. Cada etapa fue una inmersión profunda y cada paso una liberación. En este sincero y emotivo compartir, descubrimos cómo el Camino puede ser un espejo de lo que somos... y de lo que estamos dispuestos a dejar atrás. Ven y siente cada palabra.

Hay caminos que no sólo se recorren, sino que se recorren con el corazón abierto y el alma dispuesta a transformarse. Para Cátia, el Camino fue más que un viaje: fue un reencuentro con el silencio, con la naturaleza y con todo lo que necesitaba para sanar. Cada etapa fue una inmersión profunda y cada paso una liberación. En este sincero y emotivo compartir, descubrimos cómo el Camino puede ser un espejo de lo que somos... y de lo que estamos dispuestos a dejar atrás. Ven y siente cada palabra.

Algunos deseos se guardan durante años, como semillas que esperan el momento adecuado para brotar. Para Mariana, bastaron dos semanas entre el impulso y el primer paso, y el Camino hizo el resto. Con ligereza, fuerza y un viejo deseo que venía de los libros, recorrió cada kilómetro como quien redescubre algo que siempre supo que estaba ahí. En esta entrevista, descubrimos cómo el Camino Portugués central se convirtió en un escenario de desconexión, descubrimiento y risas compartidas entre bocadillos y partidas de UNO. Venga a escuchar la historia de alguien que no se lo pensó mucho... y simplemente fue.

Algunos deseos se guardan durante años, como semillas que esperan el momento adecuado para brotar. Para Mariana, bastaron dos semanas entre el impulso y el primer paso, y el Camino hizo el resto. Con ligereza, fuerza y un viejo deseo que venía de los libros, recorrió cada kilómetro como quien redescubre algo que siempre supo que estaba ahí. En esta entrevista, descubrimos cómo el Camino Portugués central se convirtió en un escenario de desconexión, descubrimiento y risas compartidas entre bocadillos y partidas de UNO. Venga a escuchar la historia de alguien que no se lo pensó mucho... y simplemente fue.

Algunas personas recorren el Camino una vez y lo llevan consigo toda la vida. João decidió recorrerlo literalmente seis veces, por rutas diferentes, con historias que se entrecruzan entre paisajes, encuentros y superación de obstáculos. A sus 68 años, sigue respondiendo a la llamada con la ligereza de quien sabe que el verdadero reto no está en los kilómetros, sino en el compromiso. En esta entrevista, João comparte lo que le motiva, lo que le sorprende y lo que ha aprendido a lo largo de cientos de etapas. Es una conversación que nos recuerda que el Camino no se hace sólo con los pies, se hace con el alma.

Algunos caminos se recorren con los pies y otros con el corazón. Para Sónia, el Camino de Santiago fue un viaje tanto físico como espiritual, que emprendió por la imperiosa necesidad de reencontrarse a sí misma. Sola, pero profundamente acompañada por sus emociones, se enfrentó a silencios, sombras y paisajes que le enseñaron que la felicidad puede ser sencilla, y que el amor es siempre la respuesta. En esta entrevista, comparte cómo cinco días de peregrinación se convirtieron en un regreso a su esencia.