Entrevistas

"En camino con Jesús

Jesús Vitor ha sido influenciado (en el buen sentido) por lo mejor que el arte tiene que ofrecer y, sin saberlo, comenzó una seria relación con el viaje francés a la capital de Galicia. Lee esta entrevista y déjate inspirar por este viaje.

¿Por qué hicisteis el Camino de Santiago?
Jesús: Dicen que el Camino te llama.

¿Cuántos días te llevó?
Jesús: Hice el camino francés en 25 días, a una media de 32 kilómetros diarios. Cada persona tiene su ritmo, y también el tiempo disponible es un factor a tener en cuenta, nos condiciona. Tenemos que pensar que no somos indispensables, la vida sigue sin nuestra presencia. Siempre podemos hacerlo todo; sólo tenemos que ponernos en marcha.

¿Cuál fue la mejor comida del camino?
Jesús: El Camino Francés ofrece un conjunto muy bueno de apoyo a los peregrinos. A lo largo de todo el Camino hay lugares para comer, restaurantes, cafeterías y supermercados. También hay varios lugares donde alojarse, para todos los bolsillos, con algunos albergues donde las pernoctaciones se pagan con donativos.

¿Cómo te preparaste físicamente para el viaje?
Jesús: Mi preparación antes de emprender el camino fue simplemente caminar los fines de semana. Hacíamos 15 kilómetros los domingos. No creo que se necesite mucha preparación para recorrer el camino. Tenemos todo el tiempo del mundo durante el día, no hay nada más que hacer que caminar. Paramos a comer, a tomar un café, a contemplar el paisaje. Creo que la verdadera preparación se hace en la primera semana del viaje. Caminar largas distancias todos los días no es algo natural para todo el mundo. Es algo que se hace día tras día, haciendo que el cuerpo se acostumbre. Mi primera semana fue de dolores en el cuerpo, las piernas y los pies. Cuando llegué al albergue y paré, caminar me resultaba difícil, pero miraba a los demás excursionistas y casi todos tenían el mismo problema. A la segunda semana, mi cuerpo ya estaba acostumbrado y todo era más fácil.

¿Qué fue lo que más te sorprendió en el Camino?
Jesús: Para mí, recorrer el Camino sería como hacer una excursión parecida a las que solía hacer los fines de semana, sólo que más larga. Pero estaba equivocado. La mayor sorpresa del camino fue la noción del tiempo. Después de caminar varios días, el tiempo tiene otra dimensión, todo es más lento. Todo lo que hay que hacer durante el día es únicamente caminar. Los únicos pensamientos que tenemos durante el día son las cosas básicas, sencillas. Llamar a mi familia, dónde voy a parar a comer, dónde voy a dormir, cuántos kilómetros voy a recorrer mañana, qué hago aquí

¿Cuál ha sido tu momento más difícil?
Jesús: El momento más difícil para mí fue atravesar la meseta: largos caminos siempre en línea recta, con llanuras que acompañan a los lados. Me recordaba al Alentejo. Caminar en línea recta se me hizo bastante monótono, sentí cierta soledad. Sobre todo porque esta fue una de las partes de la ruta que no hice con compañía. Caminar solo es diferente a tener compañía, te hace salir de tu zona de confort.

¿A quién conociste en el Camino que nunca olvidarás?
A Jesús: Sabía que el Camino Francés era muy transitado, pero no sabía que lo recorría gente de todos los continentes. Conocí a gente de los cinco continentes. Las cenas al final del día eran siempre muy animadas, siempre formadas por gente de todo el mundo, algunos de los cuales volvería a ver al día siguiente en los puntos de parada. El objetivo de todos era el mismo, llegar a Compostela, y otros continuaban hasta Finisterra, el fin del mundo, como decían algunos. Hay varias personas a las que nunca olvidaré porque estuvieron conmigo durante todo el camino, caminando o cenando.

¿Qué debe incluir la maleta de un peregrino?
Jesús: Lo que no debe faltar en la maleta de un peregrino es una pregunta muy difícil de responder. Creo que depende de cada persona. En mi caso, creo que una buena mochila es imprescindible, así como Compeed: las almohadillas para las ampollas de los pies, me fueron de gran utilidad. También los bastones de trekking. Lleva lo mínimo en la mochila; si falta algo, siempre puedes comprarlo en el Camino.

Si pudieras dar un solo consejo a la gente que está pensando en hacer el camino, ¿cuál sería?
Jesús: Un consejo que puedo darles es que no planifiquen demasiado, que vayan a su ritmo. Una vez allí, ajústalo a tu ritmo. Toda la ruta cuenta con apoyo para los peregrinos. Las etapas estipuladas son sólo una referencia para los caminantes, y si quieres puedes parar en el siguiente pueblo, donde también tendrás un lugar donde dormir. En los meses de invierno, al ser menos transitados, es natural que muchos albergues estén cerrados debido a la escasa afluencia de gente. Esto es algo a tener en cuenta.

¿Cuál fue su reacción al llegar a Santiago?
Jesús: Cuando llegué a Santiago sentí una mezcla de emociones: alegría por haber conseguido mi objetivo y tristeza porque sabía que se acababa. Volvía al mundo real.

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