El Camino Central Portugués es la ruta jacobea más transitada de Portugal, sólo superada por el Camino Francés. Su fama es bien merecida, ya que la belleza de los paisajes, combinada con una señalización adecuada y unas infraestructuras bien equipadas, ayudan a cualquiera a hacer los kilómetros hasta la plaza del Obradoiro. Siguiendo las antiguas ciudades de Portugal, que comparten su historia con la del camino, y las aldeas que cobran vida con cada paso del peregrino, descubriremos la maravillosa naturaleza de este país junto al mar, sus gentes y sus caminos consagrados con el espíritu de Santiago.

Etapa 1: Oporto - Vairão

La primera etapa de la ruta central portuguesa nos lleva más allá del puerto y termina en la pequeña ciudad de Vairão. Los primeros 15 kilómetros transcurren por zonas urbanas, entre pueblos y fábricas. Sin embargo, al llegar a Vila do Conde, el paisaje cambia. Los edificios dan paso a las casas y las carreteras son sustituidas por la naturaleza.

Etapa 2: Vairão - Barcelos

Vairão-Barcelos La segunda etapa de la ruta central lleva al peregrino por caminos más rurales. Salir de Vairão y llegar al puente que cruza el río Ave es una de las paradas más bellas de todo el Camino de Santiago. La ruta hacia Barcelos no se queda atrás.

Etapa 3: Barcelos - Ponte de Lima

La etapa Barcelos - Ponte de Lima es dura. Los largos kilómetros recorridos, a pesar de ser en su mayoría llanos, llegan a cansar, sobre todo después de dos días caminando más de 25 kilómetros.

Etapa 4: Ponte de Lima - Rubiães

La etapa Ponte de Lima - Rubiães divide las opiniones de los peregrinos, gracias a la inmensa subida a la Serra da Labruja. Sin embargo, para compensar, son sólo 19 kilómetros hasta nuestro destino del día. 

 

Etapa 5: Rubiães - Tuí

La etapa Rubiães - Tui comienza al borde de la carretera. A pesar de este comienzo anticlimático, hasta llegar a la frontera con España, la ruta le llevará por campos llanos, pequeñas aldeas y uno de los albergues más bonitos del camino.  

Etapa 6: Tuí - Mos

La etapa Tui - Mos se compone de tres etapas diferentes, con características de terreno siempre distintas. También es importante recordar que en España es una hora más larga que en Portugal.

 

Etapa 7: Mos - Pontevedra

La etapa Mos - Pontevedra es una de las más difíciles de todo el Camino de Santiago, pero también una de las más bellas. Justo al principio, hay una subida de medio kilómetro que te lleva a una carretera menos sinuosa con tiendas locales, siempre a mano para dar la bienvenida a los peregrinos que tengan hambre o sed. 

Etapa 8: Pontevedra - Caldas de Reis

La etapa Pontevedra - Caldas de Reis es un viaje agradable y sin grandes dificultades. Tras despedirse en el Puente del Burgo, la travesía se vuelve sencilla, sin elevaciones destacables y con una excelente selección de iglesias y otros monumentos religiosos.

Etapa 9: Caldas de Reis - Padrón

La etapa Caldas de Reis-Padrón es la más corta del recorrido. Discurre entre algunos tramos de carretera, bosques locales y siempre siguiendo el río. Con algunas urbanizaciones por el camino, aproveche para charlar con la gente y observar el camino ya recorrido desde los distintos miradores de esta jornada. 

Etapa 10: Padrón - Santiago

La etapa Padrón-Santiago de Compostela se compone de tierra y carretera. Aunque todavía quedan varios kilómetros para caminar con la naturaleza, parte del recorrido será por carretera, por lo que hay que tener cuidado. Los últimos tres kilómetros son en la ciudad de Santiago de Compostela.